Asegurar que tu página web sea usable e intuitiva es esencial. En este contexto, entra en juego la evaluación heurística, uno de los métodos más eficaces para encontrar problemas de usabilidad en una web. Te contamos en qué consiste.
Qué es un análisis heurístico
Un análisis heurístico es un proceso en el que un grupo de personas expertas analiza un producto digital basándose en una serie de principios -los heurísticos- que permiten detectar errores de diseño y proponer soluciones para lograr una mejora de la experiencia de los usuarios.
Aunque hay muchos principios y maneras de realizar una evaluación heurística, los principios más utilizados a la hora de hacer este análisis son los diez propuestos en 1990 por Jacob Nielsen y Rolf Molich.
- 1. Visibilidad del estado del sistema. Tu página debe dejar claro al usuario siempre lo que está pasando, dar feedback que le muestre dónde está, qué pasa, los pasos que faltan, etc.
- 2. Conexión entre sistema y mundo real. Tu web debe hablar el mismo idioma que tu usuario, es decir, no trates de innovar demasiado, sino seguir las convenciones establecidas del entorno de tu usuario para que sea más fácil de comprender.
- 3. Uso y control del usuario. Tienes que asegurar que los usuarios tengan sensación de control y que puedan deshacer algún paso si se han equivocado.
- 4. Coherencia y estándares. Tu interfaz tiene que ser consistente y seguir los estándares para que los usuarios se sientan familiarizados. Además, a lo largo de tu página se debe seguir una coherencia en su diseño.
- 5. Prevención de errores. Tu página web debe ofrecer instrucciones claras de los pasos a seguir en cada pantalla, así como sistemas de ayuda y todo lo necesario para poder prevenir que se cometan errores.
- 6. Reconocer en vez de recordar. Debes minimizar el uso de la memoria del usuario y colocar las opciones que tiene a la vista. En tus diseños debes tener en cuenta que el usuario puede recordar una media de 7 cosas a la vez, por lo que nunca se debe poner más de 7 elementos.
- 7. Uso eficiente y flexibilidad. Tu página web debe contar con un diseño que sirva tanto a usuarios expertos como inexpertos.
- 8. Diseño estético y minimalista. Un diseño minimalista es mucho más agradable a la vista y simplifica al contenido que es verdaderamente importante, evitando despistar a los usuarios.
- 9. Ayuda, diagnóstico y recuperación de errores. Aunque como hemos indicado en el punto 5, lo ideal es que no se cometan errores, en el caso de que se den, el sistema tiene que indicar al usuario lo ocurrido y cómo puede resolverlo.
- 10. Ayuda y documentación. Tu sistema tiene que disponer de ayuda y documentación como FAQs y soporte que pueda ayudar al usuario.
Pasos a seguir en un análisis con metodología heurística
La metodología heurística sigue una estructura clara para llevar a cabo el proceso de evaluación. Esta debe seguir una serie de pasos previos y, además, suele hacerse en un documento formato excel donde se irá anotando todo lo observado. Te contamos qué es lo que se debe hacer para poner en marcha este tipo de análisis:
- – Decidir el alcance. Define si se evaluará toda la web, solo algunas de sus secciones o incluso si el análisis se centrará en un proceso en concreto, por ejemplo, el proceso de compra o de registro.
- – Conocer el público objetivo. Para realizar el análisis es importante ser consciente de cuál es el público objetivo que visitará el sitio web, de esta forma también se podrá adaptar la evaluación a las necesidades reales.
- – Sistema de rangos. Este es un paso primordial. Cuando se realiza un análisis con esta metodología, no basta con simplemente identificar los problemas de usabilidad, sino que es fundamental saber cuáles deben resolverse con mayor urgencia. Para ello, se debe asignar una puntuación a cada problema detectado que permitirá decidir el orden de actuación. El sistema de rangos de prioridad más común, propuesto también por Nielsen, es de 0 a 4:
- 0. No supone un problema de usabilidad
- 1. Es un problema estético, no supone problemas en el uso del sitio web. No es necesario resolverlo a menos que haya tiempo extra.
- 2. Es un problema de usabilidad mejor, tiene baja prioridad.
- 3. Problema de usabilidad importante, tiene que ser arreglado.
- 4. Catástrofe de usabilidad, resulta imprescindible arreglarlo antes del lanzamiento del sitio web, de lo ocntrario, no podrá utilizarse.
- – Evaluar la solución. Ahora sí, el experto en heurística analizará lo establecido previamente ya sea la página entera o alguna parte. Durante el análisis comprobará si todo funciona como debe y en una tabla irá anotando todos los problemas que se encuentra. Junto a ello, debe marcar qué principio heurístico -de los vistos anteriormente- no se está cumpliendo y cuál es la gravedad según el sistema de rangos establecido.
- – Se establecen recomendaciones. A cada problema encontrado, la persona o personas expertas que se encargan de este análisis recomendarán una acción de mejora.
- – Informe final. Finalmente se elabora un informe en el que se incluye: el problema observado y el principio que no cumple, el nivel de prioridad, la sección en la que se ha encontrado el problema (con la url) y posibles soluciones y recomendaciones.
Lo ideal en una evaluación heurística es que haya más de un evaluador, ya que lo que puede pasar desapercibido por una persona puede ser detectado por otra. De hecho, hay estudios que indican que entre 3 y 5 evaluadores permite encontrar casi el 80% de problemas de usabilidad de un sitio web.
Sin embargo, si tu presupuesto actual no te permite contratar especialistas, no te preocupes, porque realizar una autoevaluación básica con esta pequeña guía sigue siendo de gran ayuda. Aunque no obtengas un informe tan exhaustivo y detallado como el que te puede proporcionar un equipo experto, es una gran forma de detectar errores graves y mejorar la experiencia que tus usuarios tendrán en tu web de manera significativa. Por todo ello, te recomendamos que no dejes de hacerlo en su sitio web.