El mundo del emprendimiento está lleno de siglas, algunas más conocidas que otras. Entre ellas están los OKR han emergido como una herramienta cada vez más utilizada. Grandes empresas como Google ya apuestan por el uso de esta metodología, pero ¿qué son los OKR exactamente y cómo puedes beneficiarte de su uso? Te lo contamos en este artículo.
Qué son los OKR (Objectives and key results)
OKR son las siglas en inglés de Objectives Key and Results. Un OKR es una metodología de gestión de trabajo para fijar metas claras, ambiciosas y medibles que guían los esfuerzos de una organización hacia la consecución de objetivos comunes.
Esta metodología ayuda a alinear los equipos y medir el progreso hacia los objetivos estratégicos. Además, es una manera de organizar el día a día de tu compañía de forma eficaz. Algunos de sus beneficios más destacables son:
– Definición rápida de objetivos que representen acciones clave.
– Permite establecer metas ambiciosas de forma fácil que permiten adaptarse a ciclos más cortos, como periodos trimestrales.
– Promueve la colaboración entre diferentes departamentos al hacer públicos y compartibles los objetivos y resultados clave.
– Alinear a los equipos. Los okrs garantizan que todos los miembros trabajen para lograr los mismos objetivos, alineando a los equipos entre ellos y con la misión de la empresa.
Es crucial diferenciar entre qué son los OKR y los KPI, de los que ya hemos hablado en algún artículo. Mientras que un KPI es un indicador concebido para medir el éxito y progreso de un proceso; los OKR buscan establecer objetivos. Sin embargo, los KPIs pueden ser una buena fuente de inspiración para definir OKRs.
Cómo implementar OKRs en tu empresa
Para implementar OKRs en tu empresa hay dos preguntas clave que hacerse “¿hacia dónde quieres ir?”, esta pregunta te hará marcarte los objetivos, y “¿cómo vas a saber que has llegado?”, que será la cuestión que te hará establecer los resultados clave. Los pasos para implementar esta metodología son:
- Define los objetivos. Tienes que fijar las metas que te indicarán la dirección hacia la que tienes que dirigirte. Estas deben ser ambiciosas, inspiradoras, medibles, alcanzables. Además, deben quedar claras en toda la organización. Un ejemplo de objetivo puede ser aumentar los ingresos de la compañía.
- Establece resultados clave. Ahora que ya tienes los objetivos definidos, llega el momento de darles respuesta. Para ello hay que dar unos resultados cuantificables a cada uno, entre tres a cinco resultados por objetivo, que permitan seguir el progreso hacia el objetivo. Siguiendo el ejemplo anterior, podemos establecer como resultado clave cerrar el año con un 15% más de ingresos.
- Prioriza. Algunos OKR serán más prioritarios que otros. Por los que debes priorizarlos según su importancia y separarlos según si son a corto o largo plazo.
- Puntuación de OKRs. Marcados los objetivos y resultados clave, hay que monitorizarlos y en esta metodología se hace a través de un sistema de puntuación. Según este, cada trimestre hay que medir los resultados obtenidos a partir de la puntuación por parte de cada empleado, en una escala del 0 al 1. Estas puntuaciones tienen que ser públicas para que todo el equipo pueda saber en qué trabaja su compañero y pueda ir en la misma dirección. La media habitual es de 0,7/0,8 por lo que si los resultados están por debajo, posiblemente haya que revisar los objetivos y acciones que se están llevando a cabo para alcanzar los resultados.
En definitiva, OKR es una metodología que te puede ayudar mucho en tu empresa y en la consecución de objetivos clave. Por lo que ahora que sabes qué son los OKR ¿a qué esperas para implementarlos en tu empresa y comenzar a crecer?