Formar un equipo de trabajo es una de las tareas iniciales a la hora de crear una startup y también uno de los pasos más importantes. No debes equivocarte y pensar que esto es algo fácil y rápido de hacer, sino que hay que planearlo con tiempo y con cabeza.
La importancia de conformar un equipo de trabajo
Llevar una empresa al éxito solo no es posible. Todo emprendedor necesita un equipo que le ayude, pues nadie puede enfrentarse a la aventura de emprender sin alguien que le acompañe. De hecho, muchas startups y empresas con una gran idea, terminan fracasando por no rodearse de las personas adecuadas. Por ello, conformar un equipo de trabajo debe ser una de las prioridades a la hora de crear una startup.
Para formar un equipo de trabajo de calidad, debes dedicar un tiempo al proceso de contratación. Antes de nada, es importante elaborar una estrategia en la que tengas claro dónde quieres llegar y cuáles son tus objetivos. Después, tendrás que tener en cuenta la organización básica que necesita tu startup, piensa en los diferentes departamentos y en qué perfiles profesionales tendrás que tener en cada uno. Normalmente, los perfiles más comunes en toda startup son el CEO, el equipo de marketing, el de ventas, el director financiero, el equipo legal, entre otros. Por último, te aconsejamos que valores la opción de contratar a un reclutador que te ayude a llevar a cabo este importante proceso.
Buen equipo de trabajo
Un buen equipo de trabajo es aquel formado por un conjunto de personas que se complementan y juntos trabajan para lograr los objetivos comunes. Para que esto se cumpla es importante tener en cuenta una serie de factores imprescindibles a la hora de montar tu equipo de trabajo:
–Perfiles distintos. Debes buscar la diversidad en los miembros de tu equipo, tanto personal como profesional. Es interesante que todos tengan diferentes especialidades, así como personalidades y, de este modo, se complementen entre ellos. Además, esta diversidad contribuye a fomentar la creatividad de tu equipo y, si algo buscamos en una startup, es la innovación.
-Clima laboral. No solo es importante las cualidades y conocimientos que cada miembro de tu equipo aporte, sino también que todos ellos en conjunto encajen y generen un buen clima de trabajo. Por esta razón, es importante tener una visión general y tener en cuenta cómo se integran todos los miembros entre sí, en lugar de verlos solo individualmente.
–Misma visión. Al fundar tu startup lo hiciste con una determinada visión y valores y esto es algo que todos tu equipo debe compartir. De esta manera, los miembros de tu startup se sentirán unidos y motivados por una misión y podrás garantizar con mayor seguridad que se esforzarán cada día para lograr los objetivos.
–Deja a un lado los currículums. El CV de alguien no lo es todo, ni siquiera es lo más importante. Por tanto, a pesar de ser lo que estamos acostumbrados a oír, no te fijes únicamente en el currículum de los candidatos, sino también en su talento y personalidad, así como aquellas habilidades y conocimientos que no se aprenden en las aulas.
–Soft y hard skills. Hemos mencionado ya varias veces lo importante que es la personalidad de los miembros que contrates para tu equipo. Aquí entran en juego las soft skills, a las cuales, a menudo, se les dejaba al margen, pero que ahora están empezando a ganar la importancia que merecen. Estas son las habilidades o características que forman parte de la personalidad de una persona y que rigen su forma de trabajar ya sea individualmente o en equipo. Algunas de las más importantes y que, por tanto, deberás buscar son: la comunicación, la creatividad, la proactividad, adaptación al cambio y el trabajo en equipo.
En definitiva, si tienes en cuenta todos estos factores a la hora de formar un equipo de trabajo para tu startup, lograrás una cultura empresarial sólida; buena sintonía, comunicación y participación; seguridad y confianza en tu equipo; una estructura y organización efectiva y complementariedad y coordinación.