¿Y si te decimos que puedes mejorar la productividad, compromiso y desempeño de tus trabajadores al construir una buena cultura empresarial? Este elemento se está convirtiendo en una prioridad en todas las compañías y es que su impacto en la empresa es fundamental. Por ello, en el post de hoy exploramos qué es y algunas estrategias para mejorarla.
Beneficios de una cultura corporativa sólida
La cultura corporativa o de empresa engloba a los valores, actitudes, normas y objetivos que definen a una compañía y que comparten todos sus miembros. Todo lo que da forma a la cultura empresarial son elementos intangibles pero de gran importancia, ya que son parte de la identidad de la empresa y rigen cómo debe actuar el equipo e interactuar entre sí. ¿Qué elementos debe incluir?
- Valores. Son las creencias y principios éticos que tiene tu empresa y que marcan su manera de actuar, así como la de tus empleados.
- Misión. Define la razón de ser de tu empresa, quiénes sois y qué hacéis.
- Visión. Es el objetivo que tiene tu empresa a largo plazo, a dónde quieres llegar.
- Liderazgo. Tener un buen líder que sirva de referente y como modelo a seguir para los demás miembros de la empresa, que permita que estos se expresen libremente, que sea empático y que fomente un ambiente de colaboración, también es necesario para una buena cultura empresarial.
- Comunicación abierta. Lograr una comunicación abierta en tu empresa es clave para poder fomentar la confianza en todo el equipo.
- Diversidad. Todos los miembros del equipo de tu empresa deben sentirse representados, valorados e incluidos.
- Formación. Fomentar el desarrollo profesional y ofrecer oportunidades de aprendizaje a tus empleados es muy importante para que estos puedan seguir creciendo, adquiriendo nuevos conocimientos o potenciando lo que ya saben.
Implementar y nutrir una buena cultura empresarial está siendo un objetivo cada vez más perseguido por las compañías debido a los grandes beneficios que puede traer consigo. Entre los más destacados están algunos como:
- Mayor compromiso y motivación. Una cultura corporativa que esté bien definida ayudará a inspirar a los empleados y que se sientan alineados con los objetivos y valores de la organización, aumentando su compromiso con la compañía así como su motivación.
- Sentimiento de pertenencia. Cuando los empleados comparten valores y normas con la empresa, se genera un fuerte sentimiento de cohesión. Esto ayuda a fortalecer el vínculo entre los miembros del equipo y mejora la colaboración y el trabajo en equipo.
- Mejor clima laboral. Contar con una cultura de empresa positiva y basada en la confianza, respeto y empatía, contribuye a crear un buen ambiente laboral en el que las personas se sienten cómodas y respetadas.
- Trabajo más productivo. Fruto de las tres anteriores está el aumento de la productividad. El buen ambiente laboral, la mayor motivación y el sentimiento de pertenencia tiene un impacto directo sobre la productividad de los empleados que mejorarán su desempeño.
- Atracción y retención de talento. La cultura empresarial puede ser uno de los factores determinantes para las personas a la hora de elegir entre varias ofertas de empleo. Además, contar con una cultura sólida hará que tus empleados decidan quedarse y crecer en tu empresa en lugar de verlo como algo pasajero.
- Orientación. La cultura de empresa sirve como un mapa que te guía en la toma de decisiones y en las acciones que se deben tomar, esto evita que lo que hagas vaya en consonancia con los valores de tu empresa y no se de lugar a una falta de coherencia, lo que dañaría la imagen y reputación de tu empresa.
Estrategias para fomentar la cultura de empresa
Ahora que ya sabes qué elementos no pueden faltar al construir la cultura de empresa y qué beneficios puede traerte, te contamos algunas estrategias que ayudan a mejorarla cada día.
- Da retroalimentación. Reconocer los logros, tanto individuales como colectivos, de los empleados ayuda a aumentar su moral, que se sientan apreciados y con motivación de seguir por ese buen camino.
- Divertiros en la oficina. No todo es trabajar, de vez en cuando está bien tener momentos de desconexión durante la jornada laboral enfocadas a recuperar fuerzas para después continuar con más concentración, asegúrate de que esos momentos sean divertidos. Hoy en día, hay oficinas que cuentan incluso con juegos como un futbolín o billar que los empleados utilizan para desconectar, además, estos momentos de diversión y desconexión, muchas veces hace que las personas tengan ideas más creativas que al estar sentados frente a un ordenador todo el día.
- Celebrar días especiales. Los detalles cuentan, por ello, tenerlos, por mínimo que sean, en ocasiones especiales como el cumpleaños de un empleado o el nacimiento de un hijo, por ejemplo, pueden marcar la diferencia. Asimismo, organizar eventos para días especiales del año como son las navidades también ayuda a consolidar la cultura de empresa.
- Fomenta el team building. El team building es una estrategia eficaz a la hora de fortalecer los lazos entre los empleados. Organizar actividades grupales que fomenten la colaboración y la comunicación puede mejorar la cohesión del equipo y el sentido de pertenencia.
En definitiva, una cultura empresarial sólida impacta directamente en la identidad de una empresa, pero también en la satisfacción y productividad de los empleados. Por ello, no es algo que debas pasar por algo en tu empresa.