Desde octubre, la startup Happy City (en sus inicios Happy Ceuta) forma parte de la familia de emprendedores de Ceuta Open Future, siendo una de las participantes del primer programa de aceleración de El Ángulo. Hemos hablado con su CEO, Rafael Bentolila, para conocer más a fondo esta empresa de última milla ceutí.
Rafael nos define su proyecto emprendedor como “la primera app de envíos a domicilio de comida y otros productos en Ceuta” convirtiéndose en “la única empresa de última milla” de origen ceutí. Con respecto a la competencia en este sector, cuenta que su “valor diferencial principal es el hecho de ser una empresa local, lo cual es valorado por el público. Además, ofrecemos puntos por cada pedido que se pueden canjear por comida gratis. Nuestras condiciones para con los negocios asociados son mejores que la competencia (¡cobramos menos comisión!)”.
La tecnología detrás de Happy City permite obtener una “plataforma muy completa”, según apunta su CEO. “Contamos con una web y app de pedidos, una máquina SUMNI para los negocios donde gestionar los pedidos, una app para los motoristas para cambiar el estado de los pedidos y que el usuario pueda hacer un seguimiento en vivo, etc. Además, contamos con desarrolladas herramientas para la operativa diaria de la empresa: backend de la gestión, delivery dashboard, etc”.
Esta no es la primera experiencia emprendedora del equipo de esta startup. Rafael Bentolila nos explica, además, como en su trayectoria acumula varias experiencias. Eso sí, “unas mejor que otras”. Algo que sin duda ha contribuido a que actualmente se definan como un equipo marcado por la “constancia”, capaz de “no tirar la toalla en los momentos duros”.
Con ese background llegaron a El Ángulo con el objetivo de trabajar “en sus planes de expansión a otras ciudades” y esperando “construir unos buenos cimientos para poder seguir creciendo». Su participación en el programa de aceleración les permite trabajar “codo con codo con personas muy experimentadas en todos los ámbitos que atañen a la empresa: financiero, marketing, operativo, legal, tecnológico, etc.” según señala Rafael.
“Con cada mentorización se aprende algo importante. Si me tuviera que quedar con alguna serían con las de Javier Pérez Caro, que es una persona que lleva años en el mundo de la última milla y quien mejor nos aconseja sobre nuevas líneas de negocio, si viabilidad legal y operativa, así como aspectos legales para con los trabajadores, productividades… En fin, todo lo que necesitamos para poder crecer sosteniblemente”, nos cuenta el CEO de Happy City. Un camino que además, están recorriendo junto a otros emprendedores y en el que consideran que “hay buen ambiente”, destacando que “motiva bastante ver a otras empresas tratando de crecer y verles como van consiguiendo objetivos es alentador”
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