Uno de los requisitos para formar parte de Ceuta Open Future es contar con un Producto Mínimo Viable (MVP, por sus siglas en inglés). Puede que hayas escuchado multitud de veces esta expresión, pero, ¿conoces realmente lo que es un MVP? En caso de que aún tengas dudas acerca de cómo alcanzarlo, hemos recogido las claves para definir el Producto Mínimo Viable de tu proyecto.
Producto Mínimo Viable
El producto mínimo viable es un concepto acuñado por Eric Ries, creador del método Lean Startup. El MVP es una versión inacabada de un producto orientada a descubrir qué pide el cliente empleando el menor esfuerzo posible. Así pues, a la hora de llevar a cabo el proceso de validación, no se estará preguntando a los clientes si estarían dispuestos a utilizar o pagar por un determinado producto, sino a promover su utilización entre usuarios reales. De esta manera, el emprendedor podrá aprender sobre su producto y desarrollarlo en función de las necesidades y deseos de sus usuarios.
¿Cómo crear un MVP?
A la hora de definir un MVP, el proceso puede resumirse en cuatro fases: construir, medir, aprender y acelerar. Además, un error muy común es centrarse en la funcionalidad; sin embargo, es fundamental desarrollar un buen diseño, la usabilidad y la fiabilidad del producto.
A continuación, una vez se haya obtenido un producto mínimo viable, habrá que definir a qué mercado te vas a dirigir. Muchos proyectos fracasan debido a una mala segmentación; por ello, deberás seleccionar cuáles son tus clientes potenciales, y conocerlos a fondo. Para perfilar de manera óptima a tu cliente ideal, deberás conocer sus preferencias y hábitos de consumos, lo que te permitirá crear un producto con unas características que valorarán y desearán.
A modo de resumen, el MVP es una estrategia que puede ayudarte a validar tu idea de negocio de una forma rápida. De esta manera, contar un producto mínimo viable podrá evitar unas mayores pérdidas gracias a la toma de decisiones basadas en datos obtenidos de los usuarios.