Cada año, el 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer. En Ceuta Open Future hemos querido sumarnos a esta celebración reivindicando el papel de las emprendedoras, mentoras y docentes que cada día trabajan en El Ángulo. Por ello, hemos hablado con M. ª Jesús Rodríguez, profesora en el Instituto Tecnológico, sobre su carrera, el papel de las mujeres en el sector tecnológico y los retos que plantea el futuro.
¿Cómo atraer a las mujeres a la tecnología?
Afirma no haber sentido discriminación a la hora de desempeñar ningún trabajo; sin embargo, M. ª Jesús si confiesa que “siempre siento que hay que demostrar un poco más nuestra valía, porque esta, normalmente, se cuestiona y a la hora de alcanzar puestos de más nivel por este motivo y las circunstancias de la conciliación familiar, cuesta más (de ahí la famosa brecha salarial y de género)”.
En los últimos años, se ha estado trabajando por la inserción de las mujeres en el sector tecnológico, creando actividades dirigidas, principalmente, a adolescentes, ya que es la edad de elegir estudios. Rodríguez también trabaja por ello, organizando un campus tecnológico en la universidad para chicas de secundaria “con el fin de atraer más mujeres a los estudios científico-tecnológicos. Hay poca información del trabajo que se puede desempeñar ejerciendo una de estas profesiones y se sigue luchando por difundirla”.
Así pues, el objetivo no es otro que hacer que la brecha de género desaparezca, y M. ª Jesús cuenta que “se hacen esfuerzos y se sigue luchando porque haya mejores condiciones de conciliación familiar para que las mujeres puedan tomar puestos de mayor responsabilidad, y más información en la edad adolescente para que puedan decantarse por unos estudios tecnológicos a la hora de decidir su futuro”. Como consecuencia, M. ª Jesús Rodríguez afirma que la presencia femenina va aumentando, “pero no es significativo, la cosa avanza, pero muy muy lentamente”.
Un espejo en el que mirarse
A nivel profesional, M. ª Jesús confiesa que “como ingeniera informática, a lo largo de mi carrera, no he tenido mucho referente a nivel profesional porque siempre he tenido profesores, compañeros, y el porcentaje de mujeres ha sido muy muy pequeño”. No obstante, la docente del Instituto Tecnológico ha podido conocer con el paso de los años a mujeres científicas que le inspiran a continuar su carrera profesional: “Mis directoras de tesis son dos mujeres súper trabajadoras, súper inteligentes y con muchos logros en el mundo de la investigación. Actualmente son el espejo donde me miro a nivel profesional para motivarme y lograr mi siguiente reto, que es doctorarme”.
En lo personal, por el contrario, M. ª Jesús siempre ha tenido a un referente femenino cerca de ella: “Aunque suene típico mi madre ha sido el mayor referente femenino que he tenido. Su capacidad de lucha y esfuerzo en la vida son valores que siempre me ha inculcado y que he aplicado no solo en mi día a día, que también, sino en mi carrera profesional. Siempre he luchado por lo que me apasiona y por avanzar, y trabajar mucho para lograr lo que me propongo”.
El futuro (femenino) del sector tecnológico
No se puede hablar de un mejor futuro sin trabajar por un mejor presente. Así pues, como se apuntaba anteriormente, ya se organizan actividades con el objetivo de difundir estudios del ámbito tecnológico, y que “el mundo de la tecnología puede ser muy divertido y creativo para eliminar los prejuicios que hay con estas profesiones”. La UGR organiza “Seré Ingeniera”, un campus tecnológico para promocionar las carreras científico-tecnológicas a través de talleres, de manera que se acerquen al mundo de la programación y la electrónica. Según cuenta M. ª Jesús, “hay otras universidades que tienen este tipo de iniciativa; el fin es crear comunidad entre las chicas que tienen los mismos intereses”.
Finalmente, M. ª Jesús ha querido compartir algunos consejos para aquellas mujeres que quieran introducirse en su sector. Antes de nada, señaló que “si la propia mujer es la que no tiene prejuicios ni hace distinción entre sexos, como me pasa a mí, no tendrá problema en trabajar con chicos la mayoría de las veces ya que al final son compañeros”. Sin embargo, sí reconoce que en ocasiones “se le cuestionará su valía por no estar en el estereotipo de ingeniero, por ejemplo, pero demostrándolo es como se resuelven las cosas y la mejor manera de que se vayan las posibles dudas”. Finalmente, cierra con un mensaje de ánimo para sus futuras compañeras: “que luche mucho por lo que le apasiona independientemente de lo que le digan o de los baches que se le pongan por delante, ¡que nadie sea capaz de pararla para lograr sus metas!”