En casi todos los ámbitos de la vida, la organización supone una ventaja importante que nos permite tener una visión clara de lo que hacemos, cómo, dónde y cuándo lo hacemos. En el mundo del emprendimiento esa ventaja se convierte en imprescindible para que tu startup alcance los objetivos marcados y ¡despegue!
Las bases de la organización que seguirá vuestra empresa las marcaréis, incluso sin daros cuenta, desde las primeras semanas de trabajo cuando comencéis a asignaros diferentes tipos de tareas entre los miembros del equipo, de acuerdo a vuestros perfiles profesionales. Eso es el principio de una de las cuestiones organizativas más relevantes para una empresa
¿Quién es quién en tu proyecto?
Determinar quiénes forman parte de la empresa, que cargo ocupan y a que funciones o áreas están dedicados permitirá que seáis capaces de distribuiros el trabajo de la manera más eficaz posible, conociendo de antemano a quién hay que acudir según el asunto que deba abordarse.
Una vez decidido quién es quién, es momento de elegir cuál va a ser la dinámica de trabajo. Esto significa establecer:
– Cuáles serán los canales de comunicación entre los integrantes de la startup
– La periodicidad de las reuniones que sean necesarias para poner en común el trabajo de todos los integrantes, simplemente estar al día o tomar decisiones
– Las herramientas que se utilizarán para compartir toda la documentación que se genere en el desarrollo del proyecto emprendedor
– Y cualquier otra cuestión necesaria, según la naturaleza de la startup, para que la organización del trabajo permita agilizarlo y utilizar los recursos disponibles de una manera óptima
Marca unos objetivos claros para tu proyecto
Desde el momento en el que empezáis a desarrollar vuestro proyecto emprendedor comenzáis a daros cuenta de que hay ciertos trabajos que necesitáis realizar para que vuestra startup alcance el éxito. Hablamos de las tareas diarias, de esos pequeños pasos que os irán acercando a vuestra meta. Esos son, precisamente, los objetivos.
Definir estos objetivos es uno de los aspectos más importantes de la organización de vuestra startup, por eso hay que hacerlo teniendo en cuenta una serie de parámetros:
– Determinar una fecha límite para alcanzar y marcar como cumplido cada uno de ellos.
– Que cada objetivo sea lo más específico posible para concretar lo que necesitáis conseguir
– Ser realista tanto a la hora de definir cada uno de los objetivos como para fijar la deadline para haberlo alcanzado, teniendo en cuenta el plazo estimado para alcanzar cada uno de los objetivos en base a su dificultad.
Esto es solo el principio porque, como explicábamos más arriba, ¡la organización debe estar presente en cada paso que des con tu startup!