No es sorpresa para nadie que el mercado esté en cambio y evolución constante, lo que significa que las empresas que lo conforman, también. Son muchos los factores que provocan esto, pero la globalización, la digitalización y la tecnología pueden destacarse como los tres principales. Toda esta avalancha de cambios ha hecho destacar más que nunca el benchmarking competitivo, un proceso de estudio y análisis que muchas empresas utilizan para mejorar, destacar y seguir avanzando. Si no sabes muy bien en qué consiste, quédate aquí, en este post te explicamos cómo hacer un benchmarking competitivo para que tu startup o empresa no se quede nunca atrás.
Qué es el benchmarking competitivo
Aunque existan diferentes tipos, en este post nos centraremos solo en uno de ellos, el benchmarking competitivo, uno de los más relevantes para toda empresa. Este consiste en un análisis profundo de las prácticas y acciones que llevan a cabo tus competidores, para tomarlo de referencia y reproducir o adaptar algunas en tu empresa. En resumen, con este tipo de benchmarking se comparan de manera directa los productos, servicios, procesos o métodos de tu empresa frente a los de tus competidores para detectar aquellas más destacables en otras compañías y poder adaptarlas para tu empresa con el objetivo de mejorar.
No hay que confundir el benchmarking con copiar, sino que consiste en aprender de los errores y aciertos de otros y, a través del análisis, extraer ideas con las que puedas aplicar ciertas mejoras en tu empresa tras lo observado. Además, este proceso también puede ayudarte a identificar oportunidades de mercado y descubrir tendencias, obteniendo ventaja competitiva en tu compañía.
Cómo hacer un análisis de la competencia
Para hacer un benchmarking efectivo no hay que ponerse directamente a observar a tus competidores, sino que hay una serie de pasos que seguir para que de verdad esté bien hecho y te sea útil. Te contamos cómo hacer un análisis de la competencia para poder mejorar tus procesos y estrategias:
– Objetivos. No se puede comenzar ningún proceso sin antes definir los objetivos que tienes. Establece unas metas claras y medibles que quieras lograr con el benchmarking: ¿buscas mejorar tu posicionamiento en un aspecto determinado? ¿Quieres identificar nuevas oportunidades para superar a tus competidores? ¿Hay algún proceso específico en el que quieras centrar tu investigación? Piensa tus objetivos y defínelos bien para poder enfocar este proceso por el camino adecuado.
– Conoce bien tu negocio. Pensarás que tras establecer tus objetivos, ya puedes pasar a observar a tus competidores, pero no. Antes hay que conocer bien tu propio negocio. Por ello, el siguiente paso sería analizar tu empresa. Aquí puedes hacer un análisis DAFO para tener bien identificadas tus fortalezas y debilidades. A través de este paso podrás descubrir aspectos a mejorar y no pasarlos por alto cuando analices a tu competencia.
– Selección de empresas. Ahora sí, puedes pasar a elegir los competidores que van a entrar dentro de tu análisis. No olvides que es importante que en tu investigación incluyas a aquellas que son líderes de mercado, ya que te pueden dar información de gran valor.
– Recolección de datos. Ya tienes tus objetivos y las empresas competidoras seleccionadas, el siguiente paso es pasar a la acción y comenzar a recolectar datos de valor. Busca información de tu competencia sobre lo que necesites, sus productos o servicios, sus precios, su branding, la atención al cliente, etc.
– Análisis de los datos. Tras el paso anterior, ya tienes toda la información necesaria para comenzar tu análisis. Examina todos los datos y compara entre las empresas, identifica las fortalezas y debilidades de tu competencia, desecha lo que no te sirva y presta especial atención a todo aquello que puedas utilizar y sea relevante para tu empresa.
– Implementa las mejoras. Una vez identificados los puntos en los que puedes mejorar, comienza a implementarlo en tu empresa. No hace falta que implementes todo lo que has observado, sino aquello que es más prometedor y te puede ofrecer más oportunidades de crecimiento.
Si tu empresa se mueve dentro de algún sector digital hay herramientas que pueden ayudarte a la hora de hacer benchmarking y comparar tu posicionamiento con el de las páginas de tus competidores, dándote, además, mucha más información relevante. Algunas de las más usadas y a las que te recomendamos echar un vistazo son Google Trends, SEMrush, Similarweb, Ahrefs o BuzzSumo.
Ahora que ya sabes cómo hacer un benchmarking competitivo y los beneficios que puede traer a tu compañía, ¿te animas a hacer uno?