Imagina que estás dando vida a tu idea de negocio y necesitas una página web. Sin embargo, no tienes ni conocimientos técnicos ni tiempo para desarrollarla por tu cuenta. ¿Contratarías a un desarrollador como trabajador de tu empresa para una tarea puntual como esta? Lo más probable es que no. En situaciones como esta, muchas empresas recurren al outsourcing.
Pero, ¿qué es el outsourcing? En términos simples, es el proceso de externalizar tareas, funciones o áreas completas de una empresa a terceros especializados. Esto permite a las personas emprendedoras y empresarias concentrarse en lo más importante: su core business. Te contamos todo sobre este proceso en este artículo.
Empresas de outsourcing
El outsourcing es un concepto en inglés que hace referencia a la externalización, el proceso de subcontratar tareas o áreas enteras a un tercero, es decir, a una empresa externa conocida como proveedor de servicios o proveedor externo. Dicho de otra manera, consiste en delegar tareas a un tercero ajeno a tu empresa.
La realidad es que a lo largo de la vida de una empresa o una startup, surgen tareas y procesos que no tienes por qué saber cómo llevar adelante, pero esto no significa que tengas que contratar a un nuevo empleado para cada una de ellas, sino que en muchas ocasiones, la opción más inteligente es externalizarlos.
Hoy en día, existen empresas de outsourcing y freelancers especializados en diversas áreas, desde tecnología hasta marketing, pasando por contabilidad y atención al cliente, que trabajan con startups y compañías de todos los tamaños para ayudarles a cumplir sus objetivos sin tener que contratar a personal permanente.
Este tipo de externalización responde a necesidades como la falta de conocimientos técnicos, la escasez de tiempo para dedicar a ciertas tareas o procesos o la necesidad de ahorrar recursos. Por ello, las empresas recurren a terceros para hacer frente a todo esto, aumentando su productividad y eficiencia. Ahora que ya sabes qué es el outsourcing, te estarás preguntando por sus beneficios y posibles desventajas. ¡Sigue leyendo que te las contamos!
Ventajas y desventajas del outsourcing
El tener a alguien experto que complete lo que tú no podías no es el único beneficio que puedes obtener de esta externalización, hay más factores que lo hacen destacar como una gran opción a la que cada vez recurren más empresas. Pero también hay otros aspectos que tener en cuenta que pueden no resultar tan buenos. Para que puedas hacer balance sobre qué opción te conviene más, te contamos las ventajas y desventajas del outsourcing. Comencemos por lo bueno:
– Reducción de costes. Aunque muchas personas no lo crean, el outsourcing ayuda a reducir costes ya que las empresas pueden ahorrar en personal, espacio de oficina y tecnología, entre otros.
– Flexibilidad. El outsourcing permite a las empresas ajustar los recursos según las necesidades que tengan en el momento, sin tener que preocuparse por el personal adicional en momentos de baja demanda. Las empresas que recurren a esto, pueden contratar los servicios externos solo cuando lo necesitan, adaptándose mejor a las demandas.
– Mayor eficiencia operativa. Con el outsourcing estás delegando tareas a expertos, lo que termina traduciéndose en resultados con gran calidad y menor margen de error.
– Optimización de tiempos. Delegar tareas y procesos a expertos externos te va a hacer optimizar los tiempos, ya que no tendrás que aprender o formar equipos por cada tarea que no sepas hacer, lo que hará que tus proyectos avancen más rápido.
– Liberar recursos internos. Como antes mencionamos, permite liberar recursos internos y de esta forma tu equipo podrá enfocarse en tareas estratégicas.
Ahora, pasemos a ver qué desventajas puede traer el outsourcing:
– Pérdida de control. Cuando dejas tareas, procesos o áreas a cargo de externos, pierdes cierto control sobre ellas.
– Riesgo en la seguridad de los datos. Al contratar a terceros corres el riesgo de que datos confidenciales se vean comprometidos si no se toman las medidas preventivas adecuadas.
– Fallos en la comunicación. En una empresa la comunicación es uno de sus pilares, tanto la externa como la interna. En el caso de tener contratado a terceros, puede dificultar la comunicación interna y conllevar malentendidos.
– Dependencia del proveedor. Si el proveedor que has contratado falla o cumple los estándares que esperabas, puedes verte afectado.
En definitiva, el outsourcing se ha consolidado como una estrategia clave en el seno de muchas empresas que buscan crecer eficientemente. Saber qué es el outsourcing y cuáles son sus ventajas y desventajas, te permitirá tomar mejores decisiones para tu negocio. Ahora, comienza a evaluar qué tareas podrías delegar en tu empresa, elige a proveedores de confianza y disfruta de los beneficios que el outsourcing te puede ofrecer para llegar al siguiente nivel.