Killbug Studio, startup alumni de Ceuta Open Future que se unió en nuestra IV Convocatoria, no ha dejado de crecer tras su paso por El Ángulo. Juan Manuel Jiménez, su CEO, nos ha explicado que desde que acabó su experiencia en la aceleradora han sacado varios videojuegos de pequeña entidad que han sido publicados.
Juan Manuel nos explica que fue gracias a Ceuta Open Future que aprendieron a cómo hacer contactos con publicistas para que esos videojuegos que habían desarrollado pudieran llegar a publicarse y no quedaran en el olvido. De esta forma, contactaron así con un publicista en Málaga y, gracias a eso, lograron que su primer juego se publicara en Nintendo. Este tenía un formato de escape room y, tras configurarlo para poder jugar desde la consola, se publicó en enero de 2023 bajo el nombre de Beach Cafe: Caribbean Sand. Tras esto, lograron uno de sus primeros objetivos: el posicionamiento.
Una vez publicado el primer capítulo de su videojuego, Killbug Studio quería ponerse en marcha para la publicación del segundo episodio de la saga. No obstante, Juan Manuel nos explica que a este le cambiaron el nombre porque, cómo aprendieron en El Ángulo gracias a sus mentores y a partir de los KPIS que habían establecido con ayuda de la iniciativa, vieron que el nombre que habían elegido en primer lugar no funcionaba, pues no conectaba con el público objetivo. De esa manera, sacaron en abril el segundo episodio del videojuego, titulado Beach Cafe II: The Escape Room, un nombre que, según nos cuenta, funcionó mucho mejor.
Tras estas dos publicaciones, y antes de lanzar el tercer capítulo de Beach Cafe, Killbug apostó por crear algo nuevo y diferente: una novela visual. En su primer mes logró vender más de 1.000 copias, lo que supuso todo un éxito para la startup. Finalmente, Nintendo también publicó el tercer capítulo de la saga de sus escape rooms.
Todo esto sirvió a Killbug Studio para posicionarse en el mercado y comenzar a hacerse más conocidos. De esta forma, les contactó una escuela de idiomas particular con una propuesta: desarrollar un videojuego para que sus alumnos aprendieran español jugando. Esto supuso un nuevo reto para la startup, ya que sería su primer proyecto de gamificación, que aceptaron sin dudar.
El equipo de Killbug Studio pronto comenzó a pensar en el juego y en su desarrollo, ya que era un proyecto ambicioso y complicado, puesto que en la gamificación son muchos aspectos que tener en cuenta, ya que no se puede dejar de lado la enseñanza, pero tampoco debe olvidar que es un juego, de lo contrario, su público objetivo se aburriría.
Así dieron luz a un videojuego en el que los alumnos deben recorrer la ciudad de Málaga y hablar con su población en castellano. El oficio del diseñador del equipo de Killbug Studio en ese momento fue crear conversaciones divertidas para que los alumnos aprendieran, pero también disfrutaran mientras jugaban. Además, optaron por incluir también expresiones andaluzas. De esta forma, se aunaron varios elementos: aprender el idioma español, divertir a través de una pequeña aventura, interactuar con el folklore propio de la zona y conocer la ciudad de Málaga. Finalmente, dieron luz a un proyecto diferente a lo que estaban acostumbrados y que, según nos cuenta su CEO, están muy orgullosos.
El camino emprendido por Killbug Studio tras su paso por Ceuta Open Future es una prueba de su gran esfuerzo y trabajo realizado en la aceleradora. Por esta razón, ahora que comienzan su aventura en solitario, poco a poco están logrando alcanzar sus objetivos y metas tras los aprendizajes y experiencias obtenidas en El Ángulo.