Como emprendedor, no serán pocas las veces en las que te tocará defender tu proyecto delante de un grupo de personas, ya sean inversores, miembros de tu familia, ¡o los mentores de Ceuta Open Future! Si la idea de hablar en público te pone nervioso, no dejes de leer, ya que hemos recopilado algunos consejos para que consigas hacer presentaciones en público de manera exitosa.
Prepárate
Puede parecer obvio, pero la fase de preparación es fundamental para que la presentación se desarrolle a la perfección. Estructura tu discurso, anticípate a las preguntas u objeciones que puedan plantearte, y, sobre todo, practica, practica y practica. Cuanto más ensayes tu pitch, más cómodo te sentirás con él el día de la presentación real.
Conoce a tu audiencia (y estructura tu mensaje en función a ella)
Algo fundamental en la comunicación es conocer al receptor, saber a quién nos estamos dirigiendo. Esto nos ayudará a crear un mensaje más adecuado para nuestra audiencia y es que, piénsalo: ¿te expresarías igual en una clase de colegio y en una ronda de inversión? Probablemente, en cada una de estas situaciones destacarías unas cosas y obviarías otras, ya que, al ser tu audiencia diferente, tendrán distintos intereses y niveles de conocimiento. Por ello, es importante que reflexiones sobre a quién te vas a dirigir y de qué les vas a hablar. Solo así podrás elaborar un mensaje interesante para ellos y hacer que tu pitch sea un completo éxito.
¡No te compliques!
Los mensajes que más calan en la gente son los mensajes breves y sencillos, que en pocas palabras consiguen condensar una idea compleja. El uso de tecnicismos puede llevarte a explicaciones que distraigan a tu audiencia; por eso, piensa en la manera más sencilla y completa posible de explicar tu proyecto o idea. Ante la duda, sigue la norma KISS: Keep it simple, stupid.
Busca el impacto del oyente
Puede que te parezca una paradoja después del consejo anterior, pero la sencillez no está reñida con la emotividad o la calidad de un discurso. Tienes que conquistar a tu audiencia lo antes posible, y es que, cuanto más tiempo dejes pasar, más complicado te será captar su atención. Para eso, te recomendamos que conviertas tu discurso en algo personal y natural, y es que a la mayoría de oyentes le interesan más las historias que los datos.
Por último, ¡respira!
Sentir nervios antes de enfrentarse a hablar en público es normal, pero no debes dejar que tu audiencia lo note, ya que eso los hará sentir incómodos. Por eso, antes de empezar tu presentación, relájate y respira profundamente. Además, si durante la presentación sientes que te quedas en blanco o necesitas parar, ¡hazlo! Es algo completamente normal, y será mejor que frenes, consultes tus notas, y sigas hacia delante. Eso te hará sentir más seguro durante el resto del discurso.